Dólar, reservas y bolsa: cómo golpea la crisis china a la Argentina
La economía china está sufriendo una desaceleración en su crecimiento, que rondó por varios años el 5% anual de forma constante, y terminará el 2022 con un incremento del 3%, según las estimaciones. Esta dinámica está relacionada principalmente con el hecho de que las diversas medidas contra el Covid-19 que viene aplicando el país oriental cerraron la economía y eso afecta el comercio internacional y al consumo local, lo que redunda en un efecto negativo para la actividad.
Dólar y reservas: doble golpe por el swap y exportaciones
Tal como advierte Eliana Scialabba, directora Ejecutiva del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI), “nuevos confinamientos podrían suponer un freno en el comercio entre los países” y señala que, países como Argentina, tan dependientes del gigante asiático, deberían ponerse alerta, sobre todo porque la llegada de nuevos confinamientos podría suponer un freno en el comercio y, en ese caso nuestra nación vería una fuerte caída en sus exportaciones.
La mirada de la economista se basa en el hecho de que China es el segundo mayor socio comercial de Argentina, después de Brasil y, por ejemplo, el año pasado, el comercio bilateral alcanzó un volumen de u$s17.830 millones, un número considerable teniendo en cuenta que el total de exportaciones del país alcanzó los u$s78.000 millones en 2021.
El número de ventas a China está compuesto principalmente por productos derivados de la soja, camarones y pescado, carne y vino, que es lo que Argentina más exporta a ese país, pero, por otro lado, el gigante asiático es el país del que se importan más productos, por lo que el saldo comercial con esa nación fue negativo por u$s7.239 millones el año pasado.
En consecuencia, Scialabba señala que, “en un escenario de escasez de reservas, el menor ingreso de divisas presionará aún más sobre el stock de activos del Banco Central (BCRA), lo que presionará cada vez más el ritmo de depreciación”.
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