El dinero y la inflación: Un análisis del caso argentino
Actualizado: 3 abr 2020
Argentina es, sin lugar a dudas, un país que ha atravesado una gran cantidad de desequilibrios macroeconómicos, los cuales han desembocado en innumerables recesiones, brutales devaluaciones, caídas constantes del poder adquisitivo de los salarios, índices de inversión marcadamente bajos, un nivel de pobreza estructural que ha surcado a la sociedad desde hace décadas y una incapacidad de mantener un crecimiento económico sano y sostenido en el tiempo. De todos estos males, Ignacio Zorzoli, miembro del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI, se centró en una enfermedad de la cual el resto del mundo en tiempos modernos ha logrado curarse: la inflación.
En la actualidad, Argentina es el tercer país con mayor tasa de inflación del planeta, sólo superado por la hiperinflación que azota a Venezuela, una nación hundida prácticamente en un colapso económico, y Zimbabue, un país que ha estado sumergido en una dictadura en 37 de los últimos 40 años. "En nuestro país, solo en dos etapas bien definidas el aumento de precios estuvo controlado y fue incluso menor a la de las naciones desarrolladas", afirma Zorzoli. En primer lugar, durante el período caracterizado por el establecimiento del patrón oro a nivel internacional y la posterior creación de la caja de conversión. En segundo lugar, a partir de la entrada en vigencia de la ley de convertibilidad, donde se establecía un tipo de cambio fijo entre la moneda nacional y el dólar norteamericano, y la expresa prohibición de financiar al Tesoro con emisión monetaria.
Surge así una pregunta que el autor intenta responder en el siguiente informe: ¿Qué tuvieron en común estas dos experiencias, si es que se las puede comparar, para lograr resultados iguales en períodos de tiempo tan alejados y con una estructura productiva nacional totalmente distintas?.
Así, se analizó el período comprendido entre 1864 y 2018 la variación de la base monetaria en relación con el nivel general de precios, encontramos una correlación positiva entre ambas variables. "Podemos observar al ver las series históricas que durante los años donde la emisión de dinero estuvo controlada de forma impuesta, ya sea por el establecimiento del patrón oro a finales del siglo XIX o la entrada en vigencia de la ley de convertibilidad a partir de los primeros años de la década del '90, las variaciones en el IPC fueron también muy acotadas. Por el contrario, cuando el BCRA tuvo la libertad de emitir dinero fiduciario sin respaldo en reservas de oro o divisas, se abusó de esas facultades observando también un aumento de la inflación", explica Zorzoli.
El informe completo y las conclusiones, en el siguiente informe disponible haciendo click aquí.
